domingo, 25 de febrero de 2018

LA JURA DE SANTA GADEA

LA VIDA DEL CID

http://educacion.practicopedia.lainformacion.com/biografias/como-fue-la-vida-de-el-cid-campeador-19598

LA FIRMA DEL CID

EGO RUDERICO significa, en latín: “Yo, Rodrigo”. Así firmaba el caballero Rodrigo Díaz, el Cid. Esta firma en latín autentificaba su palabra en un sinfín de documentos que firmó a lo largo de su vida y obra.


El apodo EL CID  viene del artículo español “EL”, que significa “el” y سيد árabe dialectal “sïdi” de la palabra o sayyid, que significa a “señor”.


SIDI nombre que le dieron al CId

 El Cid constituye el paradigma ideal del caballero medieval, feroz en combate pero conciliador en el trato, leal, noble y valiente.

Cid o Sidi es una palabra de origen árabe que significa ‘señor‘, que usaba en referencia a los señores de ciertos Estados dependientes de un rey, por ejemplo a los señores de las taifas árabes.
Según cuenta un cronista hebreo llamado José Ben Zaddic, el valor de El Cid infundió tal respeto en los árabes, que comenzaron a llamarle "Sidi", que quiere decir señor o maestro. Así, el Sidi devino en Cid y más tarde, en Cid Campeador...
Las fuentes árabes del siglo XI y principios del XII lo llaman الكنبيطور <alkanbīṭūr> o القنبيطور <alqanbīṭūr>, o quizá (teniendo en cuenta la forma romance) Rudriq o Ludriq al-Kanbiyatur o al-Qanbiyatur (‘Rodrigo el Campeador’).

ESTATUA DEL CID CAMPEADOR EN VALENCIA

Instalada en el año 1964, el grupo ecuestre es una donación de la escultora norteamericana Anna Hyatt Huntington (1876-1973) a la ciudad de Valencia. La obra original en bronce data del año 1927 y está situada en el jardín de la "The Hispanic Society of America" (Nueva York) fundación creada por Archer Milton Huntington, esposo de la escultora.

La escultora realizó una replica de esta escultura para la ciudad de Sevilla con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, y de esta obra el escultor Juan de Avalos realizó la obra que ahora tenemos en nuestra ciudad.

Se trata de una escultura en bronce de 507 cm. de altura, que se alza sobre un gran pedestal en cuyos lados lleva dos inscripciones:

Una de ellas dice: RODRIGO SIT / DIEGVEC DIT / CAMPEADOR / SEGUR SENYOR / MENTRES VIXQUE/ L'Espill. Jaume Roig. 1460.

La otra dice: TODO EL BIEN QUE YO HE, TODO LO TENGO DELANT / CON AFAN GANE A VALENCIA, E ELA POR HEREDAD / A MENOS DE MVERT NO LA PVODO DEXAR / GRADO AL CRIADOR E A SANTA MARIA MADRE / MIS FIJAS E MI MVGER QVE LAS TENGO ACA / CANTAR DE MIO CID

En el frontal del pedestal bajo el escudo de la ciudad dice: A RUY DIAZ DE VIVAR (VIVAR 1043 - VALENCIA 1099). 


1964 - Hoy, 15 de junio, hace 920 años que el Cid entrara triunfante en la ciudad de Valencia. No solo fue una gran gesta de este caballero castellano, sino que quizás uno de los momentos más importantes de nuestra historia. Una muestra de fortaleza, de hacer realidad los sueños y cumplir con todos los objetivos fijados. Todo un ejemplo.

Por eso, tal figura, merecía tener una estatua que conmemorase tal hazaña; y nosotros los valencianos, decidimos darle un lugar de honor en la Gran Vía de Ramón y Cajal rodeado de un pequeño jardín, sobre un alto pedestal de piedra que, siguiendo la ley de la estatuaria equina, se muestra un Cid Campeador que falleció tras las heridas ante las puertas de Valencia, con un aire triunfal levantando el estandarte de su ejército, sobre un magnifico caballo con un gran dinamismo. El poderío de Babieca que llevó sobre sus lomos a su señor después de muerto hacia la victoria y la leyenda.
Lo que muy poca gente sabe, es que esta obra, que podría ser “pareja” de Jaime I en el Parterre, es una copia que hizo Juan de Avalos de la que esculpió la escultora norteamericana Anna Hyatt Hungtinton para regalársela a su esposo, el gran hispanista Archer Milton Hungtinton, fundador de la Hispanic Society, amigo de Sorolla, al que encargó la serie inmortal de las regiones españolas y creador de un museo maravilloso en el Harlem neoyorquino en cuya puerta en la plaza de Audubon Terrace podemos ver ésta estatua. Y desde el 3 de marzo de 1964, como observamos en la fotografía, El Cid entró, una vez más, triunfante, en la ciudad del Turia, y bajo el sol valenciano, sobre su pedestal, está arengándonos para seguir adelante, a qué persigamos los sueños y defender nuestros ideales.
El ciego sol, la sed y la fatiga,
por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
–polvo, sudor y hierro– el Cid cabalga.

jueves, 15 de febrero de 2018

TEATRALIZADA LA HISTORIA DE LOS AMANTES DE TERUEL

LOS AMANTES DE TERUEL

domingo, 28 de enero de 2018

LA NOBLEZA DE SANGRE: LOS HIDALGOS

http://cadenaser.com/programa/2015/09/24/ser_historia/1443086543_384668.html

La sociedad estamental
Desde la Edad Media hasta la Constitución de Cádiz de 1812, la sociedad era una sociedad estamental. Los tres estados que la formaban eran el estado noble, el clero y el estado llano o pecheros.
Por su nacimiento, cada individuo pertenecía al estado noble o el estado llano. Si recibía órdenes religiosas se integraba en el clero. El hecho de pertenecer a uno u otro estamento significaba tener obligaciones y derechos distintos, regirse por distintos fueros o leyes.
Después de 1812, liquidado el Antiguo Régimen, se produjo la confusión de estados iniciando la supresión de toda clase de diferencias en los derechos de los ciudadanos: “En los negocios comunes, civiles y criminales no habrá más que un solo fuero para toda clase de personas”. Lo que no se abolió fue la propia condición de noble, reconocida en el ordenamiento constitucional como prerrogativa de honor, sin ninguna otra consecuencia legal.
La hidalguía
Según la definición contenida en Las Partidas del rey Alfonso X el Sabio, “Hidalguía es nobleza que le viene a los hombres por linaje …” y “ por eso les llamamos hijosdalgo que quiere decir tanto como hijos de bien …” . Así, la hidalguía es la nobleza de sangre, la que se tiene por ser hijo, nieto, bisnieto, descendiente en fin de quienes fueron hidalgos desde tiempo inmemorial.
La denominación de hidalgo es la habitual en Castilla y Navarra. En el Reino de Aragón se utilizó con más frecuencia la denominación de infanzón. En Cataluña y Valencia existen otras formas de nombrar a los nobles como por ejemplo Generosos, Donceles, Hombres de paratge, Ciudadanos de inmemorial, etc.
Los valores de la hidalguía
Los valores de la hidalguía, los que guiaban el modo de vida y conducta de los hidalgos y que constituían una referencia para toda la sociedad eran semejantes a los del ideal caballeresco, tales como honor, honradez, valor, lealtad, generosidad, templanza y servicio, con vida y hacienda, a su nación y a su rey.
Los hidalgos tenían como principales obligaciones, aparte de llevar una vida acorde con los valores citados, la de acudir a la guerra con armas y caballo, a su costa, al ser llamados por el Rey y la de asistir a los Reyes desempeñando los cargos de milicia, justicia o gobierno en sus localidades o concejos. Carlos IV decía refiriéndose a las necesidades militares, especialmente con ocasión de guerras, que “no relevo a los hijosdalgo de mis Reinos de la obligación de presentarse voluntariamente ... en lo cual me daré por bien servido, y lo espero de su honor y obligaciones.”
Tiempo atrás, los Reyes Católicos declaraban “…deben ser favorecidos los Hijosdalgo por lo Reyes, pues con ellos hacen sus conquistas, y de ellos se sirven en tiempo de paz y de guerra, y por esta consideración les fueron dados privilegios …..”
Entre los privilegios concedidos a los hidalgos estaban la exención de determinadas contribuciones y servicios, no poder embargarles la casa, las armas o el caballo, tener cárcel propia, no podían ser sometidos a tormento, no ser condenados a la horca ni a otra muerte considerada infamante, el derecho a portar armas, etc. En cuanto al Ejército, especialmente con los Borbones, se dictaron normas que favorecían o exigían ser hidalgo para acceder a plazas de cadete e ingresar en los colegios y academias militares.
Lugares de residencia de los hidalgos
Además de los padrones de vecinos de los concejos, distinguiendo quien era hidalgo y quien pechero, se dispone de censos generales de población. El primero de la edad moderna es el de Castilla, de 1591 y los últimos, para toda España de la segunda mitad del siglo XVIII. En el ordenado por el Conde de Floridablanca en 1787, la población española era de 10.409.879 personas, de las cuales 480.589 eran hidalgos, lo que supone un porcentaje del 4,61%. Coinciden todos los censos en que los hidalgos residían sobre todo en Asturias, Cantabria, León, Burgos, Vizcaya, Guipúzcoa y valles del norte de Navarra. En algunas de estas zonas el porcentaje de hidalgos superaba el 60% de la población. A medida que nos desplazamos hacia el sur estos porcentajes decrecen mucho llegando en 1787 a menos del 2% e incluso del 1% en Extremadura y Andalucía. En Aragón el porcentaje era del 1,5%, en Navarra del 11,1%, en el reino de Valencia del 0,14% y en el Principado de Cataluña del 0,16%.
Oficios de los hidalgos
La situación económica y el desempeño de oficios por los hidalgos era muy diversa. No existe relación directa entre la posesión de la hidalguía y la riqueza. En el norte, en donde el porcentaje de hidalgos era tan alto, los encontramos desempeñando toda clase de oficios (carpintero, molinero, labrador, pastor, etc.) sin menoscabo de su hidalguía. En algunos padrones junto a la calidad de hidalgo podemos leer “pobre de solemnidad”.
Pleitos de Hidalguía
Cuando un hidalgo necesitaba probar su condición de tal debía presentar su demanda ante los tribunales que en cada reino tenían competencia sobre cuestiones de hidalguía. En Castilla la Sala de los Hijosdalgo de la Reales Chancillerías de Valladolid y Granada, en Navarra el Consejo Real y la Real Corte, en Aragón el Justicia y la Real Audiencia, etc. Si la sentencia le era favorable obtenía la Real Ejecutoria de Hidalguía, con lo que ya nadie, en ningún lugar, podía poner en cuestión su hidalguía.

LOS TRES JAQUE MATES MÁS RÁPIDOS QUE EXISTEN

https://www.youtube.com/watch?v=JRI6fcfmJAw

LEYENDA DE SESSA