domingo, 25 de febrero de 2018

ESTATUA DEL CID CAMPEADOR EN VALENCIA

Instalada en el año 1964, el grupo ecuestre es una donación de la escultora norteamericana Anna Hyatt Huntington (1876-1973) a la ciudad de Valencia. La obra original en bronce data del año 1927 y está situada en el jardín de la "The Hispanic Society of America" (Nueva York) fundación creada por Archer Milton Huntington, esposo de la escultora.

La escultora realizó una replica de esta escultura para la ciudad de Sevilla con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, y de esta obra el escultor Juan de Avalos realizó la obra que ahora tenemos en nuestra ciudad.

Se trata de una escultura en bronce de 507 cm. de altura, que se alza sobre un gran pedestal en cuyos lados lleva dos inscripciones:

Una de ellas dice: RODRIGO SIT / DIEGVEC DIT / CAMPEADOR / SEGUR SENYOR / MENTRES VIXQUE/ L'Espill. Jaume Roig. 1460.

La otra dice: TODO EL BIEN QUE YO HE, TODO LO TENGO DELANT / CON AFAN GANE A VALENCIA, E ELA POR HEREDAD / A MENOS DE MVERT NO LA PVODO DEXAR / GRADO AL CRIADOR E A SANTA MARIA MADRE / MIS FIJAS E MI MVGER QVE LAS TENGO ACA / CANTAR DE MIO CID

En el frontal del pedestal bajo el escudo de la ciudad dice: A RUY DIAZ DE VIVAR (VIVAR 1043 - VALENCIA 1099). 


1964 - Hoy, 15 de junio, hace 920 años que el Cid entrara triunfante en la ciudad de Valencia. No solo fue una gran gesta de este caballero castellano, sino que quizás uno de los momentos más importantes de nuestra historia. Una muestra de fortaleza, de hacer realidad los sueños y cumplir con todos los objetivos fijados. Todo un ejemplo.

Por eso, tal figura, merecía tener una estatua que conmemorase tal hazaña; y nosotros los valencianos, decidimos darle un lugar de honor en la Gran Vía de Ramón y Cajal rodeado de un pequeño jardín, sobre un alto pedestal de piedra que, siguiendo la ley de la estatuaria equina, se muestra un Cid Campeador que falleció tras las heridas ante las puertas de Valencia, con un aire triunfal levantando el estandarte de su ejército, sobre un magnifico caballo con un gran dinamismo. El poderío de Babieca que llevó sobre sus lomos a su señor después de muerto hacia la victoria y la leyenda.
Lo que muy poca gente sabe, es que esta obra, que podría ser “pareja” de Jaime I en el Parterre, es una copia que hizo Juan de Avalos de la que esculpió la escultora norteamericana Anna Hyatt Hungtinton para regalársela a su esposo, el gran hispanista Archer Milton Hungtinton, fundador de la Hispanic Society, amigo de Sorolla, al que encargó la serie inmortal de las regiones españolas y creador de un museo maravilloso en el Harlem neoyorquino en cuya puerta en la plaza de Audubon Terrace podemos ver ésta estatua. Y desde el 3 de marzo de 1964, como observamos en la fotografía, El Cid entró, una vez más, triunfante, en la ciudad del Turia, y bajo el sol valenciano, sobre su pedestal, está arengándonos para seguir adelante, a qué persigamos los sueños y defender nuestros ideales.
El ciego sol, la sed y la fatiga,
por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
–polvo, sudor y hierro– el Cid cabalga.